
Debido a la caída del agua, hace una cascada de 15 metros, 8 de altura y 7 de profundidad. Su nombre deriva de una leyenda.
La “casa” de Hernán Cortés, fue el mejor lugar para el control y almenaje de aduana. Ahí se guardaron grandes cantidades de oro que debían ser vigiladas y resguardadas”. Y ahora las paredes en ruinas que quedan se entrelazan con...