NAOLINCO DE VICTORIA

NAOLINCO DE VICTORIA

La ciudad de Naolinco de Victoria se encuentra ubicada en un lugar privilegiado de la zona centro de Veracruz, a tan sólo 35 km. de la capital del estado, en los límites del Totonacapan. Partiendo de Xalapa, la opción más viable y conocida para llegar a Naolinco es viajar por la carretera federal 140 hacia Banderilla y desviarse para tomar la carretera Xalapa-Misantla. La ruta, de aproximadamente una hora, ofrece múltiples paisajes de cerros y verdes valles inundados por un mar de sol y nubes.

Elevado a más de 1,500 metros sobre el nivel del mar, Naolinco de Victoria pareciera tocar el hermoso cielo veracruzano. Gracias al clima frío y húmedo que prevalece durante la mayor parte del año, la ciudad vive envuelta en una rica vegetación propia de las zonas altas de la región, nutrida por el río que se abre paso por los desniveles del suelo, entre saltos, laderas y piedras, hasta desplomarse como cascada en el acantilado.

Naolinco cautiva los sentidos, y la prueba está en las innumerables veces que turistas y visitantes lo han catalogado como pueblo mágico gracias a que la localidad se distingue en la región por sus incomparables festividades y sus reconocidas tradiciones. Sin embargo, merece especial atención la riqueza artesanal que gira en torno a la extensa cultura de la elaboración de calzado y la amplia variedad de artículos de piel que han caracterizado a la ciudad como punto clave en el mapa estatal, nacional e incluso internacional.

En la actualidad, existen cientos de zapaterías, talleres, locales y plazas comerciales que sostienen la economía local. La originalidad, constancia y dedicación de los artesanos zapateros y talabarteros es el resultado de una larga tradición heredada de padres a hijos que ha sobrevivido al paso de los siglos. En cada taller, desde el más grande con maquinaria especializada hasta el más pequeño, muchas veces montado dentro de la casa, es donde el zapatero elabora desde cero los pares que calzan a gran parte de los pobladores de la región y, por supuesto, a los visitantes que acuden a Naolinco buscando la calidad de un artículo hecho a mano con talento y corazón. 

El artesano trabaja entre hormas, herramientas, hilos y cortes de piel, recreando la escena quizás más solemne de este oficio: el zapatero naolinqueño, sentado en un banco, creando a mano el calzado que se exhibirá en los incontables aparadores de las zapaterías de la ciudad, haciendo que el talento naolinqueño deje huella en muchos rincones del país y del mundo.

Recorrer Naolinco es viajar en el tiempo, mismo que parece detenerse al recorrer las calles empedradas y observar los tejados y las fachadas de las casas centenarias de las antiguas familias naolinqueñas. Estas edificaciones son el esplendor de la ciudad y dan muestra de la singular arquitectura postcolonial del centro histórico, en donde las majestuosas araucarias y la parroquia de San Mateo Apóstol contemplan erguidas el paso de los años como silenciosos guardianes.

Tal y como sucede en las cocinas de los hogares naolinqueños donde se elaboran los más curiosos y deliciosos dulces típicos, es de aplaudir la habilidad con la cual los artesanos dan vida a un trozo de madera, que con cada corte va transformándose en una máscara impresionante, así como el trabajo reflejado en la elaboración de elegantes catrinas de papel que resurgen año con año en los meses de octubre y noviembre. Digna de reconocimiento también la labor en los talleres de San Miguel Aguasuelos, donde las nobles manos de las mujeres alfareras convierten el barro en bellísimas artesanías, reconocidas a nivel nacional con distinciones y premios, o cómo un pedazo de piel puede llegar a convertirse en un hermoso producto artesanal, resultado de un aprendizaje adquirido en el núcleo familiar.

De esta forma, un paseo que inicia con la compra de calzado y artículos de piel se convierte en un viaje en el que toda la familia puede disfrutar de una experiencia completa, sumada con la degustación de la rica gastronomía, para después caminar tranquilamente por el bello centro histórico, entre calles empedradas, callejones emblemáticos y casas coloniales, el marco perfecto para degustar un delicioso café de nuestras fincas y así calmar el frío característico de la tarde-noche.

Además de ser un orgulloso veracruzano y auténtico pueblo zapatero distinguido en el estado, Naolinco es un referente cultural y comercial que debe su fama y vocación a la producción de calzado artesanal, por eso se ha convertido en un destino obligado de la zona centro del estado, con una amplia gama de atractivos que lo consolidan, una vez más, como un digno candidato a la denominación de Pueblo Mágico. Sin duda, Naolinco cautiva los sentidos, en el vistoso colorido de sus tradiciones: en el gusto de su riquísima gastronomía, en el aroma a cuero de sus calles y zapaterías, en el susurro del viento que cuenta la historia de un pueblo. A Naolinco… ¡lo llevas en la piel!

Fiestas Principales

TODOS SANTOS EN NAOLINCO / LA CANTADA

La tradición de Todos Santos es, sin lugar a dudas, una manifestación emblemática del pueblo naolinqueño que refleja el misticismo y la profunda devoción del culto respetuoso a los muertos.

Caída la noche del primero de noviembre, entre frío, norte y neblina, la magia recorre las calles del pueblo, a través de las alabanzas y los alabados que son entonados respetuosamente en las tumbas del panteón y en los bellísimos altares familiares de las casas. En ellos pudo fusionarse perfectamente la herencia prehispánica con los ritos y símbolos del catolicismo; el papel picado, el arco de tepejilote, las velas y el graderío característico de nueve escalones dan muestra de la fe de las familias naolinqueñas, las cuales esperan con anhelo, a partir del mediodía del 1 de noviembre, la visita de las almas de sus seres queridos.

Los aromas milenarios del incienso y la flor de cempasúchil se entrelazan en este escenario y engalanan la enorme herencia cultural del pueblo naolinqueño, apreciada año tras año por miles de turistas y visitantes que disfrutan vivir en carne propia una de las experiencias más íntimas, cálidas y solemnes que puedan presenciar. Esto ha hecho que Naolinco sea un referente obligado de la tradición de día de muertos en Veracruz y en México. 

DANZA DE MOROS Y CRISTIANOS

La parroquia es el testimonio fiel de la fe y la pasión del pueblo, claramente manifestada en la danza de moros y cristianos, introducida por frailes franciscanos durante la época colonial, la cual representa la lucha entre españoles y los musulmanes que dominaron la península ibérica. A pesar de que, en muchos sitios del país, las representaciones de moros y cristianos persisten hasta nuestros días, en Naolinco la tradición tiene un sello particular, y es que está enriquecida por los “negros. Esta fusión de elementos dio lugar a una espectacular representación artística e identitaria muestra de nuestra gran riqueza histórica y cultural que puede disfrutarse del 21 de septiembre al 3 de octubre año con año.

Lugares que visitar

Parroquia de San Mateo Apóstol

Templo Católico localizado en el centro de la ciudad. Su construcción inicia durante el siglo XVI por la orden franciscana, para posteriormente ampliar su nave principal en forma de T durante el siglo XVIII por la iglesia secular, su arquitectura cuenta con un predominante del estilo neoclásico modificado a finales del siglo XIX, así como sus portones que nos hacen referencia al estilo gótico y un frontón con querubines en la parte superior, así como una amplia explanada al frente sede de diversos eventos culturales y religiosos durante el año. En su interior podemos encontrar una pila bautismal del siglo XIX, así como un altar con reliquias del mártir veracruzano y Beato Ángel Darío Acosta Zurita, nacido en esta cabecera municipal.

Centro histórico de monumentos

Polígono de casas antiguas que abarca La plaza de armas, el atrio de la iglesia y la Plazuela Sayago, en su interior podemos encontrar el Salón Hidalgo sede de eventos musicales, culturales y sociales, su fuente de piedra, la Parroquia de San Mateo Apóstol, la zona de venta de productos artesanales como nieves, pan de horno de leña, exquisitos dulces típicos, vinos, toritos, alfarería de nuestras comunidades y Souvenirs, sin dejar de lado el parque Miguel Hidalgo con sus araucarias centenarias, su kiosco de 1898 , el corredor comercial de productos de piel, el callejón colonial y gran parte de restaurantes para degustar la comida típica Naolinqueña así como los murales elaborados por diversos artistas tanto locales como del Estado enfocados a la temática de día de muertos.

Botica la Purísima

Botica ubicada a tan solo 30 metros del Parque, sobre la avenida Revolución. Aunque dicho espacio hoy ofrece más la función de museo, el establecimiento se encuentra abierto desde 1907, fundado por Don Narciso Bartolomé oriundo de Logroño, España, todos los ornamentos e instrumentos que ahí se exhiben son originales y de igual forma se encuentran en exhibición los antiguos recetarios para elaborar los remedios. Restaurada en el 2012 destaca como una de las Boticas mejor conservadas del Estado.

Corredor comercial de Calzado

Corredor que inicia en el centro de la ciudad partiendo de la plaza de armas, inicia en la Calle Dr.

Rafael Lucio, mejor conocida como calle de las zapaterías por ser la primera que tuvo un auge comercial y que en la actualidad se puede encontrar una diversidad de zapaterías y plazas comerciales, destaca la arquitectura de sus fachadas, sus calles empedradas y su colorido, a tan solo unos pasos se encuentra la calle Gutiérrez Zamora donde se puede seguir disfrutando de la diversidad de productos elaborados en la localidad así como la terminal de autobuses y sitios de taxis que conectan con la ciudad de Xalapa , unos metros más adelante se une con la calle 5 de febrero, donde el monumento al zapatero le da la bienvenida al turismo y es la vía principal para llegar al centro histórico y cerrar este circuito comercial.

Cementerio general de Naolinco

Declarado el cementerio antiguo como patrimonio histórico de los Veracruzanos por el INAH en el año 2010, por su colección de tumbas de principios del siglo XIX, considerado por los visitantes como uno de los más bellos y mejor conservados del Estado, destacando el colorido de sus panteones , la herrería antigua e impresionantes figuras de mármol traído desde Europa reflejando lo que algunos denominan la Época de Oro de Naolinco, pasillos bien delimitados que conectan las distintas secciones con la capilla central, siendo este el lugar en donde se lleva a cabo la primera “Cantada” la noche del primero de noviembre que marca el peregrinar de los Naolinqueños por las tumbas de sus seres queridos y posteriormente por los altares familiares hasta altas horas de la noche.

Bosque de Niebla

 El pueblo vive envuelta en una rica vegetación de Bosque Mesófilo de Montaña o Bosque de Niebla del que existe un 1% en todo el territorio mexicano mismo que puede apreciarse desde los balcones naturales abundantes en nuestro municipio y que a su vez hacen la función de pulmón natural en la región. Es importante recalcar la importancia de este ecosistema al ser el encargado de la distribución de los mantos acuíferos, a través riachuelos y ríos, mismos que dan vida a la emblemática cascada de Naolinco.